Mis queridos poetas y piratas,

Os escribo porque ayer murió uno de los escritores más importantes de lengua

española y universal, Gabriel García Márquez (1927-2014). Cien años de soledad, una de sus obras maestras, es, sin duda alguna, uno de mis libros favoritos. Quizás ahora sois demasiado jóvenes, pero dentro de unos años, leedlo. Os encontraréis con una explosión de imaginación y creatividad que atrapa. Sus personajes son muchos e incluso, en algunos momentos, confusos, pero tan bien dibujados que provocan un alud de emociones. En fin, lo dicho, un tesoro que nadie puede perderse.

Así que, en nuestro rinconcito virtual, tenía que haber un homenaje para él. Una persona que, además de ser un referente literario, ha sido un ejemplo de 'perseguidor de sueños'. Luchó por lo que amaba (en su caso, la escritura) y, pese a las dificultades, no se rindió. Hoy el mundo ha amanecido un poco más huérfano de genios, se le rendirán grandes tributos pero sus inicios no fueron sencillos, en absoluto. Comenzó a escribir en 1947 pero le llegó la gloria en 1967. Para escribir la obra que le daría el Nobel en 1982 (la que he citado arriba), tuvo que invertir todos sus ahorros y, cuando se le terminaron, vender también su coche.

El escritor colombiano era un genio, sí, pero también tuvo que trabajar muchísimo para que se viera reconocido su talento. Si hubiera renunciado a su deseo, hoy no estaríamos hablando de esto, hoy el mundo no lloraría su muerte, hoy las estanterías de todas las bibliotecas serían más pobres. Hoy, Macondo (lugar inventado y centro de la novela citada) no existiría. Por tanto, no cejéis en vuestro empeño de conseguir los sueños que anheléis.

Aquí os dejo unos enlaces muy interesantes para conocer más a este gran escritor, Gabriel García Márquez.