Mis queridos poetas y piratas,
¿Sabías que cada segundo se suben 4.000 fotos a Facebook? Y todos los días, unas... atención... 40 millones de imágenes en Instagram. La mayoría con sus correspondientes filtros, se entiende...
Quería compartir con vosotros una actividad con la que podremos trabajar las cuatro habilidades lingüísticas: leer, hablar, escribir y escuchar. "Todo es parecer" nace de un repositorio de vídeos y artículos que he ido guardando a lo largo de bastante tiempo. Esta semana, a raíz de las noticias sobre que el 18% de los adolescentes utilizan internet de forma compulsiva, he pensado que era un buen momento para redactarla en el blog.
Quería compartir con vosotros una actividad con la que podremos trabajar las cuatro habilidades lingüísticas: leer, hablar, escribir y escuchar. "Todo es parecer" nace de un repositorio de vídeos y artículos que he ido guardando a lo largo de bastante tiempo. Esta semana, a raíz de las noticias sobre que el 18% de los adolescentes utilizan internet de forma compulsiva, he pensado que era un buen momento para redactarla en el blog.
Como podréis intuir el título hace referencia a cómo en la actualidad, y especialmente por las redes sociales, nuestra realidad (y más aún la de nuestro alumnado) se ha convertido en un auténtico escaparate. Ya sabéis que me encanta preparar secuencias didácticas o actividades puntuales a partir de temas que considero que pueden ser interesantes. Sin duda, a partir de este, podremos trabajar no solo contenidos lingüístico-discursivos sino muchos otros como los emocionales.
♦︎ Escuchar y hablar:
Recopilación de vídeos que pueden llevarnos a iniciar un interesante debate en el aula o a realizar argumentaciones individuales.
♦︎ Un anuncio que no te dejará indiferente "Social Media Guard":
♦︎ Un corto interesante:
♦︎ Leer y escribir:
1. Redes sociales y autoestima: descubre qué factura te pasan los selfies y el postureo
2. 'Postureo': El arte de aparentar ser un triunfador: Nos explica el complejo de Eróstrato y cómo han cambiado los hábitos en esta era 3.0.
3. La triste obligación de tener que ser feliz: Gracias a María José Chordá (@mjchorda)
Después de habernos "metido en harina", podemos comenzar a escribir un texto argumentativo. Las opciones son múltiples, es decir: podemos proporcionarles títulos, argumentos o incluso una conclusión o, simplemente, que ellos reflexionen desde el inicio. Además, tenemos la opción de que nos lo plasmen en una presentación, un podcast o un escrito. Según el Diseño Universal del Aprendizaje: es fundamental que el alumnado reciba distintas representaciones (en nuestro caso, los artículos, los vídeos y la explicación) así como que pueda utilizar varias maneras para realizar la tarea.
¿En qué haremos hincapié?
1. El título: Piensa que tiene que ser original e invitar al lector a leer tu argumentación.
2. Los argumentos: Son los motivos, las razones que tú aportas para defender tu opinión. Piensa que tienen que estar bien justificados, no puede ser algo como "porque yo quiero". No olvides que el objetivo es convencer a cualquiera que esté leyendo el texto.
3. Conclusión: Igual que el título es importante, la conclusión es fundamental. Es lo último que mirará el lector (¡y el profesor!) y, por tanto, hay que dejar un buen sabor de boca. Es como un resumen breve final.
3. Conclusión: Igual que el título es importante, la conclusión es fundamental. Es lo último que mirará el lector (¡y el profesor!) y, por tanto, hay que dejar un buen sabor de boca. Es como un resumen breve final.
Texto argumentativo - pauta by ElisaTormo on Scribd
Seguimos,
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