Actividad de comprensión audiovisual y lectora: el efecto pigmalión

Mis queridos poetas y piratas,

Segunda semana de clases y, tras las presentaciones, os hago partícipes de mi nuevo reto: que, entre todos, aprendamos a valorar las palabras y su poder. En este caso, lo hago a través de un fantástico anuncio televisivo (los que me conocéis, sabéis que me encanta este recurso para las clases) de una compañía de seguros. 

¿Y por qué es tan especial? 
Por dos motivos:
☛ En primer lugar, inicia un tema en el que vamos a profundizar (¡y mucho!) este curso: las emociones (poco a poco iré desvelando más). 

☛ En segundo lugar, porque habla de un tema imprescindible al que le concedo mucha importancia: la autoestima a través de las palabras. En concreto, el efecto pigmalión o de la profecía autocumplida que nace a partir de un estudio de un profesor de la universidad de Harvard, Robert Rosenthal. Él hizo creer a un grupo de profesores que los alumnos se habían sometido a un test de inteligencia y que, los que habían sacado mejores notas, tendrían un mejor rendimiento a lo largo del curso. Como supondréis, ese test nunca se había llevado a cabo, pero los estudiantes que habían sido elegidos como los que habían sacado buenas notas, acabaron haciéndolo de verdad. 

El efecto pigmalión tiene que ver, pues, con cómo la creencia de una persona puede afectar en el rendimiento de otra. Así pues, aunque no lo creamos, la forma de hablar, las palabras que utilizamos pueden hacer que uno se sienta mejor o peor, que crea más en sí mismo, o menos... Y, en muchas ocasiones, más que no saber hacer algo, lo que ocurre es que nos convencemos de que no somos capaces. 

Y ahora, ¡hagamos la actividad! 

El Efecto Pigmalión by ElisaTormo

¡A por ello!